La Pantoja, el alcalde y la madre que los parió

Francamente, no soy muy dado a hablar de este tipo de temas. Normalmente, porque no me parecen interesantes y además me parecen un poco cargantes y desmesuradamente crueles con la gente que protagoniza la noticia.

Hablo de la increíble falta de respeto y de humanidad que una gentuza que se autodenomina “prensa del corazón” practica con ciertos personajes, que hayan cometido el delito, el acto o el hecho que sea, siguen siendo personas, y como tales se merecen disfrutar de intimidad, respeto y poder vivir una vida que no debería verse acosada por mentiras en las revistas, y periodistas apostados en las puertas de sus casas las 24 horas del día.

Encima hay que aguantar que este tipo de tipejos y personajillos se amparen en una de las leyes que ha hecho libre este país, y de la que disfrutamos desde la transición. Una ley con la que convivimos día a día. Que no conseguimos entender hasta que no nos vemos exentos de ella. Hablo de la “libertad de expresión”. Una verdadera espada de doble filo. Un saco de oro para unos y un verdadero calvario para otros.

Tengo que dejar claro, que yo jamás he contribuido a este tipo de programas. Es mas, siento vergüenza cada vez que los veo. Y me incomoda escuchar el tipo de noticias que dan y la forma tan gratuita y déspota que tienen para tratar cierto tipo de temas.

Sinceramente a mi la vida de las personas me da igual. No me importa si hoy el novio de la Pantoja ha entrado en prisión, o si el Neira le ha pegado o no a su mujer… (mujer que va a la televisión para contarlo en programas… previo pago), ese tipo de cosas ya duelen lo bastante como para que además tenga que saberlo toda España y un grupo de arruinavidas tengan que opinar y juzgar tu vida como si ellos fueran la voz de la divinidad. Lo único que me importa es que se respeten los derechos de las personas. Y que se deje vivir en paz a los demás.

En fin… no se si estos ponen estos programas porque tienen audiencia, o si tienen audiencia porque es lo único que ponen… Pero desde luego rezo porque sea lo segundo.