martes, junio 27, 2006

De vuelta a casa

La selección viaja de vuelta a casa… A mi no me gusta el futbol. Esto lo digo porque quiero dejar claro que sinceramente creo que este deporte solo crea violencia y en ocasiones fomenta ideales políticos que nada tiene que ver con el deporte (vivo cerca de un estadio de futbol que hasta hace un año tenía un equipo de primera división). Y aunque no quiero generalizar he visto mucho como para opinar.

Se que este va a ser el tema blogero en el día de hoy, y seguro que alguien ya se me ha adelantado y ha publicado ya su manojito de palabras mostrando su desagrado por el resultado del partido España-Francia.

He de decir que este año incluso me había hecho ilusiones con ver un España-Brasil… Pero bueno, el deporte es así y no le guardo rencor a los franceses, que para mi, han jugado bien y quizá se han merecido ganar mas que nosotros. Además puede que nos hayamos hecho demasiadas ideas viendo como España goleaba sin piedad a los equipos del grupo donde hemos jugado… que sin ánimo de ofender, jugaban peor que los niños de un patio de colegio.

En fin… nos ha sobrado confianza, y nos ha faltado fuerza. Quizá dentro de cuatro años cuando consigan tener un juego mas maduro lleguemos a los cuartos.



Fray Zidane (Lo de Fray es por lo de la calva de fraile)

lunes, junio 26, 2006

Cuando la cultura cuesta dinero...

Buenas a todos los que en un acto de heroísmo inigualable entráis por segunda vez a leer este magnifico blog que me dictan los ángeles desde el cielo (a alguna gente le ha funcionado esta frase ¿Qué no?)

He estado tiempo sin escribir porque además de tocarme los cataplines he estado de viaje. O sea, que no es que esté intentando decir que no he escrito porque no he tenido tiempo. Lo que intento decir es que se me ha juntado el acto de tocarme los cataplines con el viaje. Entonces el tiempo de tocada de cataplines ha sufrido una mutación, alargándose aun más. Y eso es algo conocido como: “Lo-hago-porque-yo-lo-valgo”

Y eso viniendo de una persona que ha repetido “cataplines” en el mismo párrafo tres veces… es algo a tener muy en cuenta.

En fin, solo quería comentar algo que me ha dejado un poco disgustado en mi viaje. Un recorrido de 6 días entre Córdoba y Toledo que se ha saldado con un despilfarro importante de pasta innecesaria y a veces abusiva por parte de las visitas a los monumentos…

El caso es que en mi ciudad, no estoy acostumbrado a este tipo de cosas, y mucho menos a que me cobren por entrar en iglesias o catedrales… Señores, se suponen que estos lugares son sitios de culto religioso. Y me parece de muy mal gusto que cobren 8€ por entrar a la Mezquita y 6€ por entrar a la catedral de Toledo…

Que quede claro que no lo digo por tacañería, sino porque como ciudadano del mundo que soy, me parece que tengo derecho a disfrutar de un patrimonio cultural mantenido por mis impuestos sin tener que gastarme un dineral para ver cierto tipo de sitios que por condición religiosa o cultural deberían ser gratuitos o al menos accesibles a todo el mundo.

Pero el colmo de los colmos fue Toledo. Una ciudad preciosa, con mucho encanto y con un ambiente medieval inigualable, pero enturbiado por una picaresca y una recaudación de dinero sin igual.

Estaba yo feliz cual lombriz, sacando una entrada para visitar un edificio histórico (no diré cual es porque no quiero crear malos rollos). Ya me imagino lo que diria la dependienta cuando me fui después de comprar las dos entradas. Seria algo asi como “jejeje, otro pardillo que ha caido” y su compañera diria, “si, pero este seguro que viene obligado porque no tiene cara de empollón”.

Una especie de segurata nos pica la entrada y nos ofrece pasar (por cierto el segurata estaba fuera porque dentro no hacia falta… a no ser que fueras capaz de llevarte una pared de cemento). Cuando me doy cuenta de que he pagado 4€ (2 mios y 2 de mi aventurera) para entrar en una habitación de poco mas de 10 metros cuadrados, con las paredes recubiertas de yeso (yeso del siglo XXI) y con una guiri sentada en el suelo que debería estar pensando lo mismo que yo… “yo para entrar aquí, me quedo fuera, que hace el mismo calor y además es gratis”. Es decir, NO HABIA NADA. En esos momentos te entran ganas de salir de allí y pedir que te devuelvan el dinero, incluso te pones a buscar alguna puerta por la que seguir la visita pensando que eso no puede ser todo lo que hay ahí... Pero claro, por dos míseros euros no vas a montar allí un pollo. Y seguramente la dependienta te miraria con cara de “eres un cazurro palurdo” y te reprocharía el hecho de no disfrutar viendo unos arcos mozarabes que puedes ver tb desde fuera.
Eso por no hablar de las tiendas de recuerdos. Donde venden espadas de 20€ por 100€, pendientes de damasquinado por un 200% de su valor real, y juro que es cierto lo que os digo.

En fin… si vais a esta hermosa ciudad deberéis tener cuidado con esto que os digo. Y llevar bastante dinero para entrar en todos los sitios que queráis.

Perdonad esta parrafada, pero pienso que es bueno usar la blogosfera como medio para denunciar este tipo de abusos. Ya que no todo el mundo viaja con la posibilidad de dejarse tanto dinero en entradas a monumentos. Porque la cultura debería ser libre para todo aquel que la quisiera.

sábado, junio 10, 2006

El día del anticristo

Buenas, llevo mucho tiempo sin escribir nada, pero no voy a pedir perdón por eso. Este es mi blog y hago lo que me da la gana. No voy a disculparme por llevar tiempo sin escribir. Entre otras cosas, porque a juzgar por los comentarios (o la ausencia de ellos…) me hace pensar que este blog no lo lee ni el tate. Vamos, que si me apuras… casi te puedo decir que esta página no la leo ni yo. Bueno, bueno, no os cabreéis, pido unas pequeñas disculpas a los pocos que se pasan por este sitio sin saber siquiera donde están entrando (si lo supieran, no entrarían)

Pero bueno, no era eso a lo que me quería referir, sino al fatídico día 06/06/06, el día del anticristo (leer en modo misterioso). Un día en el que según los mas grandes estudiosos del barrio marginal que esta cerca de mi casa (esos que llevan un medallón de 7 kilos de oro en el pesho, con la cara de la virgen), nacerá el anticristo y se pondrá a rallar los coches de los payos, a robar carteras, a hacer llover el día que laves el coche y hay quien dice que se cagará en una bolsa y lo pondrá delante de la puerta de nuestra casa (si, la maldad de este individuo no conoce limites)

Y claro… yo como siempre, preparado para cualquier contratiempo que pueda acontecer, y ojo avizor para intentar salvar el planeta ante cualquier indicio de maldad y/o jodienda general, vigilé por mi alrededor por si alguien de los que conozco pudiera ser el anticristo. E incluso, pensándolo fríamente… por si yo mismo pudiera ser el mal personificado. Aunque esto último lo desestimé desde un primer momento… porque en verdad…, yo pienso en to lo que tengo que trabajar para hacer tanto mal y digo… pufffff, noooo ve de cansao que tiene que se ahora ponerse ahí a delinquir y a haser el mal de gratis…”. Si me lo pagaran, po mira, pero irse ahora a la calle, con la caló que hase, sudando la gota gorda… que va. Y encima, si te pillara cerca de casa, po tendría un pase, pero es que tienes que destruir el mundo entero… En fin… que no me veo yo de anticristo. Además yo no seria capaz de hacerle daño a nadie. ¡Si el otro día le eché insecticida a una mosca y por poco le hago el boca a boca para revivirla!

Bueno, una vez me descarté yo. Seguí vigilando por mi alrededor… hasta que vi un niño recién nacido mu feo, pero me da a mi que no era tampoco, porque no tenia ni cola ni nada. Eso si, nada mas de pensar en el susto que me dio el jodío casi prefiero encontrarme a Carmen de Mairena en un callejón oscuro a las 4 de la mañana.

Y para acabar, sigo investigando. No he encontrado nada, pero no os preocupéis, seguiré indagando. Y si tienes alguna sospecha de que tu puedas ser el anticristo, por favor ponte en contacto con el papa y te mandarán una pistola a casa con instrucciones de lo que debes hacer con ella. Además si llamas antes de las 4 de la tarde recibirás como regalo una discografía completa de Kiss. No se puede pedir más.


Que yuyu de niño...