Como todos sabéis, en este blog relato algunas cosas que me pasan. Normalmente cuando suponen una novedad para mi, o cuando tengo que quejarme de alguna cosa que no tengo a quien contar. ¿Quién mejor que vosotros, compañeros de batallas y haberes, para compartir mis historias por una migajita de las vuestras?
Pues bien, dicho esto, comenzare como empiezan todas las historias… por el principio.
El caso es que mientras esperaba en la puerta de un establecimiento de mi ciudad, se me acercó una chica argentina de 28 años. Una persona normal a simple vista, pero que a mi entender está presa en una mezcla de ideales que podría calificarlos tanto de sorprendentes como de absurdos.
Esta chica era Testigo de Jehová, y me asaltó por la calle, folleto hortera en mano, promulgando y recitando versículos de la Biblia, haciéndose dueña de la verdad y utilizando para su causa los actos mas crueles de terrorismo vividos en el mundo en estos últimos años (torres gemelas, al quaeda, etc), explicando que todo forma parte de un plan casi divino, y que ellos ya lo habían predicho. E intentando por todos los medios hacerse con gente de mentalidad escasa, metiéndoles el miedo en el cuerpo y argumentando sobre un dios vengador que te dará con la puerta en las narices el día del juicio final si no abrazas su religión como la única y la verdadera.
Entonces yo, decidí someterme a una batalla dialéctica con esta persona, cosa que me encanta. Y saber por mi mismo hasta que punto este tipo de personas se creen lo que dicen. Dejándole en todo momento muy claro mi postura hacia la religión en general…
Pude comprobar por mis preguntas, que esta gente NO respeta a la ciencia. Ellos no creen en los avances científicos. Según palabras textuales de esta señorita “esas cosas la dicen los científicos para apartarnos de dios”. La teoría de la evolución se la pasan por la rabadilla. Me costó creer que una persona de 28 años creyera a pies juntillas la historia de Adan y Eva. No pude evitar preguntárselo por triplicado…
¿Entonces tu crees en Adan y Eva?
– Por supuesto
– ¿No en serio… de verdad?
– Si yo no pienso que vengamos del mono porque no nos parecemos en nada
– ¿Pero en serio piensas que nosotros venimos de dos personas puestas en la tierra por dios?
– …
Además de esto pude comprobar que su forma de captar adeptos es atacar directamente al desconocimiento de la religión por parte de algunas personas. Cuando pude comprobar que ella no sabia que significaba la palabra “agnóstico”.
Por mi parte, le dije que la religión no tiene porque estar reñida con la ciencia. Albert Einstein dijo en una ocasión que “la ciencia encuentra a Dios detrás de cada puerta que logra abrir”. Lo que pasa es que la palabra de Jesús estaba preparada para ser predicada sobre una sociedad temerosa e inculta y con un porcentaje de analfabetismo inmenso… Así que si le llega a explicar a esa gente que nosotros venimos de los animales… lo habrían crucificado al principio de su vida pública
Fueron muchas las cosas que hablamos. Ella me invito a que me pasara por su iglesia, y yo le invité a que leyera algunos libros que yo previamente le había dictado. Ni yo me pasaré por su iglesia, ni ella se leerá los libros que le dije, aunque espero que algún día entre en razón y vea en que se ha metido.
No quiero alargarme demasiado, se que es cargarte leer entradas tan largas en un blog, sobre todo cuando el tema no te interesa demasiado. Tan solo quería relatar el enorme desconocimiento de estas personas hacia la vida real. Viven en un mundo creado para ellos, que aceptan los cambios que les conviene y lo que no les conviene son eliminados como si se tratara de las tijeras de la censura.
Puede que otro día relate como fue la conversación, o puede que simplemente caiga en el olvido.