La carta - Ultima Parte
De pronto algo me sacó un segundo de mi agonía, una mano helada como el hielo me tocó por detrás, acariciándome cariñosamente el pelo y escuche una voz que decía con alivio:
- ¡Has venido! ¡Por fin estas aquí!.
Abrí los ojos levemente y una nube gris no me dejaba ver ni siquiera el rayo mas claro de sol. Mirando hacia la lejanía intenté incorporarme lentamente.
- ¿Ángela..., eres tu? – susurré con lagrimas en los ojos.
Aunque no la vi, reconocí esa voz dulce y suave que cada día me hablaba en sueños, y la forma de acariciarme que tanto había echado de menos. Mientras me incorporaba para mirar quien me tocaba, las fuerzas me fallaron y no me pude mantenerme en pie, o quizá aquella mano me empujo levemente… en caso es que caí por el precipicio que tenia tras de mi, y mientras caía pude ver como una cabeza asomaba por el filo por el que había caído. De pronto recibí un golpe seco en el pecho y vi que había quedado enganchado en una rama que crecía en la pared.
Sin fuerzas ya, abrí los ojos por ultima vez y miré al fondo de aquel inmenso pozo. Vi unas ropas, la ropa que Ángela llevaba el día que desapareció. ¿Qué hacían allí aquellas ropas?. Hice un último esfuerzo por fijar la vista y me di cuenta de lo que me temía, no estaban solo las ropas. Al ver esto, mi cuerpo volvió a caer como un muñeco de trapo hacia la oscuridad...
Un fuerte golpe contra el suelo hizo crujir mi cráneo como un jarrón que se rompe. Un ultimo aliento se me escapó con el golpe, y a mi lado estaba su cadáver, orgulloso pese al tiempo. La energía me fue abandonando en cuestión de segundos y se hizo la oscuridad en mis ojos y en mi pensamiento...
- ¿Toni? ¿Toni?. Ahora estás conmigo. Te he esperado durante tanto tiempo... Tenía miedo pero ahora estás aquí conmigo. Ya no temo a nada.
Al escuchar esto, pensé – ¡Dios mio, esto es un milagro, estoy vivo! -. Me incorporé entre el ramaje y vi mi cuerpo allí tendido en un charco de sangre junto al de Ángela. Con los ojos fijos y sin creerme lo que estaba viendo, me arrodillé frente a la macabra visión y me quede unos segundos intentando asimilar lo que estaba pasando. Cuando un cálido abrazo me acogió desde atrás por el cuello. Volví la cabeza lentamente, y ahora no había ninguna duda, era ella:
- Era la única forma de que estuviéramos juntos, lo siento. Tu sufrimiento ha terminado. Ahora estas conmigo.
Le cogí las manos y mirando el rostro que tantas noches había echado de menos solo le pude decir.
- Lo único que lamento es no haber venido antes.
Y los dos nos fundimos en un eterno abrazo, dandonos cuenta de que ahora, el tiempo era nuestro...
Parte I
Parte II
Parte III
Parte IV
Parte V
Aqui termina la historia con la que gané un segundo premio en relato corto en un certamen a nivel de institutos de Málaga.
Espero que os haya gustado.
7 comentarios:
qué rabiaaaaaaaa, tu blog se ha comido mi post :_(
decía que aunque yo soy más de finales felices con gente viva me ha gustado, en parte supongo que porque el final ha sido inesperado (al menos para mí); que no sé cómo no ganaste el primer premio y que enhorawenaaaaa!! :)
mi post no, mi comentario xDDD
grasias, me alegra mucho que te gustara :)
a mi tb me ha gustado mucho, enhorabuena!
a mi tb me ha gustado mucho, enhorabuena!
Vaya, ¿y cómo sería el relato que ganó el primer premio?
Muy güeno, si señó
Gracias por los comentarios ^^.
Faboo me alegra verte de nuevo por aqui. Hacia ya tiempo que no sabia nada de ti.
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